miércoles, 26 de marzo de 2014

Investigando en Educación Infantil. Elaboración de proyectos de trabajo. Orientaciones y ejemplos prácticos

RIECU ha producido el diseño, desarrollo y evaluación de múltiples Proyectos de Trabajo que responden a las miradas compartidas de las maestras, de los estudiantes, del profesorado de Magisterio, de las asesoras y de los niños y niños de la etapa infantil.

RIECU es una Red de Infantil basada en la colaboración de tres instituciones encargadas de la formación docente: la escuela, el Centro de Formación Continua del Profesorado y la universidad.

Orientaciones para la elaboración del proyecto de trabajo. Curso 2013/14.
Prof. Rosario Mérida Serrano, Elena González Alfaya y Angélica Olivares García. RIECU. Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba (España)

Materiales elaborados en el curso curso 2012-2013
Materiales elaborados en el curso 2011-2012

RIECU es una comunidad de práctica que tiene como objetivo contribuir a mejorar los cauces de comunicación y de cooperación entre la formación docente inicial y continua.

Esta propuesta formativa vinculada a la Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba (España) trata de establecer redes de colaboración y conseguir aprendizajes dialógicos por parte, tanto de las estudiantes de Magisterio del Grado de Educación Infantil, como de las maestras consideradas referentes valiosos en la aplicación práctica de los Proyectos de Trabajo en las aulas infantiles.

La documentación pedagógica en Educación Infantil. Documentar los procesos educativos: entre la descripción, la reflexión y el aprendizajeUna manera de registrar la vida de la infancia. Prof. Rosario Mérida Serrano, Elena González Alfaya y Angélica Olivares García. RIECU. Facultad de Ciencias de la Educación de Córdoba (España)

domingo, 23 de marzo de 2014

La biblioteca escolar como referente cultural del centro educativo garantiza la presencia de "libros" en la escuela y promueve su encuentro con acciones diversas

Actualmente las bibliotecas escolares se desarrollan como referentes culturales vivos y dinámicos, generadores de actividad continua y acciones especificas de fomento de la lectura, vinculadas a celebraciones, efemérides, visitas de escritores.....en relación a la literatura pero también a las diversas disciplinas académicas.

Pero aunque sea una evidencia no conviene olvidar en plena era digital que la acción que las bibliotecas escolares llevan a cabo como referentes culturales está especialmente vinculada a la función que estas asumen de garantizar la presencia de libros en la escuela, porqué hablar de bibliotecas es hablar de libros. Aunque podemos leer libros en soporte digital, los libros físicos aún tienen razón de existir en un mundo donde convive lo digital, lo impreso y también la oralidad. ¿A qué libros nos referimos? 

Nuestra responsabilidad es procurar la existencia en la escuela de libros nuevos y atractivos de valor práctico y funcional. Evidentemente obras de calidad.  En soporte papel y avanzar hacia la incorporación del soporte digital. Debemos organizarlos y disponerlos para facilitar su uso y mediar su encuentro. 

Si en determinados centros de histórica trayectoria se custodian libros que son joyas bibliográficas, aunque no tengan un uso práctico, deberíamos conservarlos. Configuran un corpus valioso que ha de actuar no solo como patrimonio histórico del centro sino también como referente cultural de la comunidad educativa. Merecen pues visibilidad en algún lugar del centro educativo. 

En cambio sí podemos desprendernos de ese fondo documental intermedio que llena aun muchas de nuestras bibliotecas y que ya no sirve por su precariedad, caducidad informativa o baja calidad en la edición. Algunos de ellos aunque puedan ser buenas obras su estado físico no "anima" al posible lector a leerlos y deberíamos en este caso remplazarlos. 

Es importante diferenciar estas tres categorías. El error es poner todos los libros en el mismo nivel de importancia y sacralizar el concepto de libro como objeto,  tanto en positivo como en negativo. No podemos valorar los libros solo como objetos. Es normal que ahora los libro-objeto se perciban obsoletos o bien poco atractivos. El objeto físico es solo un receptáculo de lo que realmente configura un libro en sí.

Los libros son obras. Son fruto de un acto creativo. Son obras creadas por personas que han querido en determinado momento comunicar alguna cosa. Los libros nos hablan. Se trata de obras pequeñas, grandes, buenas, no tan buenas... pero son en definitiva obras...  con una estructura interna y una finalidad a la hora de ser creadas.

Si son obras los libros son la voz de los que nos preceden. Los libros son pensamiento, son significados que otros han dado a la vida y a las cosas.... Por dicha razón es labor de la biblioteca escolar garantizar su existencia y promover su encuentro. 

Esta es en definitiva la labor de las Humanidades en un centro educativo, hacer despertar la sensibilidad por conocer las voces de la Humanidad, las que nos preceden y también las de nuestro tiempo. Las bibliotecas escolares tienen aquí descrita la finalidad de TODO lo que hacen.

Pero actualmente las Humanidades (las artes, la literatura, la música, la historia, la filosofía, el pensamiento ....) están perdiendo presencia y peso dentro del currículo. Los centros educativos tienen en sus manos la posibilidad de luchar contra ello con acciones concretas o conformarse con esta realidad. Las bibliotecas escolares aunque puedan ser prescindibles son más necesarias que nunca en esta situación de descompensación curricular.

Las Humanidades son clave para el desarrollo personal y social de la persona. Para conformar una identidad personal, un proyecto personal ... no sólo hay que mirar hacia el futuro pensando cómo queremos ser, si no también tenemos que considerar quiénes somos y de dónde venimos. Todo esto es fundamental para la educación de nuestros niños y jóvenes. Las bibliotecas escolares son para ellos su referente cultural  más cercano. No podemos eludir esta responsabilidad. 

martes, 18 de marzo de 2014

Posicionando la biblioteca escolar. Despliegue de su gran potencial al servicio del proyecto educativo de centro

Programas y servicios de la biblioteca escolar.  José García Guerrero. Red Andaluza de bibliotecas escolares. Marzo 2014.



Este documento presenta en forma de síntesis la diversidad de acciones que puede desarrollar la biblioteca escolar para apoyar el proyecto educativo de centro. La estructura de programas y servicios permite organizar de forma clara un plan de trabajo completo, posible y operativo.

Podemos así visualizar como la biblioteca escolar es un recurso que aporta valor a la comunidad educativa contribuyendo en su quehacer curricular y relacional.  Para ello resulta imprescindible asumir funciones y roles bien definidos así como realizar programas y servicios vinculados a la dinámica escolar.  De este modo la biblioteca escolar despliega su gran potencial y muestra su valor y relevancia.

Resulta de especial interés la novedad que representan los programas 3 y 4. Este documento incorpora la necesidad que la biblioteca escolar articule también programas de apropiación de tecnología y competencia digital como talleres de edición digital, de uso de dispositivos electrónicos, de aplicaciones de lectura, herramientas de comunicación, etc. Así como también programas para incentivar y configurar entornos personales de aprendizaje.  Resultan estas nuevas necesidades que la biblioteca escolar debe atender e incorporar en su plan de trabajo. 



jueves, 13 de marzo de 2014

Informe Prospectiva 2020. Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años

Prospectiva 2020. Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años. Informe coordinado por José Pablo Gallo León. Grupo Estratégico para el estudio de prospectiva sobre la biblioteca en el nuevo entorno informacional y social Consejo de Cooperación Bibliotecaria. Madrid: 2014.
  1. La gestión de las bibliotecas deberá flexibilizarse y sus actuaciones deberán integrarse más en las finalidades de las instituciones a las que sirven.
  2. Se  incrementará  la  cooperación:  una mayor  cooperación  y colaboración ampliará el papel de la Biblioteca dentro y fuera de la Institución.  
  3. Los recursos  públicos serán  escasos  y  las  bibliotecas  deberán  encontrar nuevas estrategias de ahorro y de financiación  
  4. Los  profesionales  deberán  tener  perfiles  flexibles  y  cambiantes y  las bibliotecas necesitarán personal con conocimientos diversos; la formación dejará de tener un carácter unitario. 
  5. Las bibliotecas deben reforzar su función de crear comunidades, dotarlas de cohesión social y garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos en el acceso a la información. 
  6. Bibliotecas ágora o bibliotecas como tercer lugar.  
  7. Los espacios de las bibliotecas aún permanecerán como tales, pero serán flexibles acogedores y sociales.
  8. La educación, el aprendizaje y las habilidades serán la clave de la misión de las Bibliotecas.
  9. Servicios que se adaptan a una realidad digital.
  10. Estrategias innovadoras para gestionar fuentes y colecciones híbridas.   

"Se pretende conseguir una  aproximación probable, formalmente consistente y lo más correcta posible, no un futuro incuestionable. Se intentan confrontar las diferentes ideas expresadas por estudiosos y público general con la realidad actual y con las posibilidades que nos ofrecen las TICs; además de con la previsible evolución de los acontecimientos tanto a corto como a medio plazo. No disponemos de datos seguros, por lo que no realizamos las previsiones sobre el método experimental, pero sí contamos con experiencias e indicios que nos permiten realizar una proyección"

En el post de Julián Marquina: Transformación física y social de la biblioteca en los próximos años. podemos encontrar un resumen de estas 10 áreas del informe.

martes, 11 de marzo de 2014

Recomendaciones para mantener y mejorar el portal digital de la biblioteca escolar

Recomendaciones para mantener y mejorar el portal digital de la biblioteca escolar (web, blog..). Red Andaluza BECREA

La biblioteca escolar necesita un espacio propio que actúe como portal de referencia que aglutine servicios, programas y actuaciones dirigidos a toda la comunidad educativa.

Asimismo de este modo garantizará su presencia en el ciberespacio y transformará la BECREA en un espacio móvil, expandido, ubicuo y derramado por las aulas, el centro y fuera de él

Red Andaluza de Bibliotecas Escolares: Blogs y webs de las bibliotecas escolares andaluzas

martes, 4 de marzo de 2014

¿Cómo puede la biblioteca escolar contribuir a la gestión compartida de los recursos? La gestión de contenidos afecta a toda la comunidad educativa.

La biblioteca escolar no es una biblioteca que colecciona recursos. La biblioteca ya no almacena para coleccionar sino que reúne y agrupa para distribuir. Los recursos físicos se seleccionan o filtran para ser posteriormente dispensados.

Las tareas de gestión bibliotecaria tienen como finalidad facilitar el uso de los recursos y organizar su distribución. Nuestro objetivo es asegurar que los recursos circulen y se usen en diversidad de actividades, tareas o proyectos. Para ello necesitamos que el profesorado participe en este proceso sugiriendo recursos y aportando necesidades.

La colección de recursos físicos es pues una colección totalmente abierta a la comunidad. Una colección pensada no como un corpus unitario e indisoluble sino como un corpus flexible y misceláneo. Un corpus que se va construyendo en torno a la realidad escolar del propio centro educativo.

En la biblioteca reunimos y agrupamos recursos bajo unos criterios determinados, así como también ordenamos y clasificamos dichos recursos con pautas establecidas, pero pensando en las actividades a la que los recursos han de dar apoyo y en el tipo de personas que los han de utilizar. Los estándares internacionales y las recomendaciones  bibliotecarias son solo orientaciones. No nos sirven si no están contextualizadas.

Los recursos gestionados de forma centralizada por la biblioteca han de moverse por todo el centro.También deben renovarse o remplazarse cada curso escolar según las necesidades detectadas. Se trata de una colección variable y distribuida. Una colección que se conforma con criterios de movilidad.

Pero la gestión de los recursos digitales requiere otro tipo de estrategia. Los recursos digitales ya están en continuo movimiento. Aunque nos sobrevenga el deseo de coleccionarlos su inmaterialidad nos impide retenerlos. Coleccionar recursos digitales resulta una tarea titánica e imposible de abrazar de forma personal y sin objetivos concretos o específicos. La biblioteca no puede confeccionar una colección digital propia aunque su misión sea ofrecerla y distribuirla. Las características del entorno digital lo hacen imposible.

Pero la biblioteca sí puede contribuir en la gestión de los recursos digitales dentro del centro educativo. Su contribución más eficaz está vinculada a la generación o administración de repositorios digitales pero ya no como repositorios propios sino comunitarios.

La biblioteca ha perdido la exclusividad en la gestión de la información. La gestión de contenidos afecta a toda la comunidad educativa. La biblioteca está al servicio de esta tarea colectiva. En este sentido, todos en el centro educativo somos “biblioteca”. El conjunto del profesorado ha de poder y saber seleccionar recursos al servicio de la comunidad. El problema es cómo llevar a cabo esta tarea de forma coordinada y con unos mínimos de fiabilidad y eficacia. 

Desde todo el centro se facilita al alumnado enlaces a recursos digitales para las tareas escolares. Desde diferentes ámbitos (coordinador TIC, departamentos…) se abren cuentas o perfiles digitales para utilizar herramientas de la web social… las iniciativas son muchas pero se presentan totalmente descoordinadas.

Necesitamos hacer confluir estas acciones estableciendo criterios compartidos y estructuras comunes. Disponer de repositorios digitales compartidos es una posibilidad. La biblioteca puede contribuir diseñando una estructura de organización de los recursos eficaz, conformando las herramientas que faciliten su acceso y recuperación.

Los repositorios digitales son servicios de información que actúan como depósitos adregadores. Permiten garantizar el acceso gracias a sus mecanismos de almacenamiento y sus herramientas de recuperación. Diferenciaremos dos tipos de repositorios: 
  • Repositorios de contenidos digitales en referencia a los contenidos de las áreas curriculares seleccionados por criterios de relevancia y calidad 
  • Repositorios de producciones digitales realizadas por la comunidad (en diversos formatos, texto, audiovisual…), aquí se incluye también el depósito de las producciones propias de la biblioteca. 
En época de escasez las bibliotecas habían de garantizar el acceso a la información almacenando los recursos en custodia. Ahora en época de abundancia informativa, nos vemos en la casuística de haber de custodiar los recursos digitales que han sido filtrados o creados por nuestra comunidad.