La crisis de la educación coincide plenamente con una revolución
tecnológica que está transformando la enseñanza en todos los ámbitos y
ciclos formativos, desde la primaria hasta la universidad.
"Tanto si
hablamos de la pizarra digital como de la tableta o de los nuevos cursos
masivos online propios del e-learning, el impulso de
las TIC tiene que ir acompañado de una innovación pedagógica en que se
recupere el valor de la atención, gravemente amenazado por el bombardeo
de estímulos y distracciones. Ahora más que nunca, maestros, padres y
alumnos tienen que reencontrarse en una nueva complicidad que hasta
ahora no tenían".
"En la escuela del futuro, el profesor tiene que poder volver a centrar
la atención, acotando y priorizando contenidos, poniendo el conocimiento
por encima de la información y el esfuerzo por encima del
entretenimiento, pero tendrá que hacerlo en el contexto digital y con
unas herramientas y unos materiales que probablemente no dependerán
únicamente de él. En este paso de la escuela analógica a la escuela
digital se corre el peligro de que la atención del alumno sea
simplemente sustituida por la conexión. Pero la conexión –o la
conectividad– por sí sola no garantiza esta atención indispensable para
que haya transmisión de conocimiento. Si lo único que canaliza la
atención es la conexión, entonces la transmisión está condenada a ser
superficial y efímera".
Este monográfico es un recorrido por el desconcierto de la educación.
- De la crisis a la revolución, Bernat Puigtobella
- Internet, pedagogía líquida y emancipación, Xavier Laudo
- El mundo educativo busca su espacio en internet, Tomás Casals y Nam Nguyen
- Competencias educativas, Albert Aixalà
- Una cuestión de equilibrio, Teresa Fèrriz Roure
- Avanzar treinta años para retroceder sesenta, Catherine L’Ecuyer
- La escuela del siglo XXI será digital o no será, Ramon Barlam