La competencia informacional que se articula de forma específica a partir
de los procesos cognitivos y lingüísticos de acceso, tratamiento y comunicación
está plenamente vinculada al desarrollo de la competencia digital. En el nuevo
escenario de la hiperconectividad, la presencia constante y ubicua de las tecnologías
digitales en todos los ámbitos de la vida personal y social implica la
necesidad de considerar la competencia digital como un elemento básico e
imprescindible.
En los centros educativos
podemos considerar tres acciones básicas en las que el desarrollo de estas competencias confluyen. Resultan
objetivos compartidos por los equipos docentes que se reflejan en las programaciones de aula y en las acciones de apoyo
curricular de la biblioteca escolar y el coordinador TIC del centro.