Los centros educativos viven inmersos en un periodo de transición vinculado al paso de la cultura impresa a la digital y a su impacto en el aprendizaje escolar. Pero este aspecto requiere también la transformación de determinados elementos que afectan a la organización de la enseñanza.
La transformación que se precisa es doble porqué la escuela de forma paralela a la incorporación de las tecnologías digitales, también necesita desprenderse de la impronta que la cultura industrial ha dejado en ella como organización. Porque esto la en cotilla y está impidiendo que pueda realizar el salto a las formas de trabajo propias de la cultura en red.
Así pues los retos y desafíos que ha de abordar la educación formal están vinculados a estos cambios que nos llenan de incertidumbre pero que son absolutamente necesarios. Una crisálida está a punto de nacer. Lo intuimos pero aun no lo vemos. Son pues cambios que requieren de un período de transición ya que no pueden ser inmediatos. Hemos de caminar en esta circunstancia con un horizonte y un una hoja de ruta clara. Esto nos puede permitir experimentar sin miedos las potencialidades que la cultura digital y la cultura en red nos ofrecen para la enseñanza y el aprendizaje.
La transformación que se precisa es doble porqué la escuela de forma paralela a la incorporación de las tecnologías digitales, también necesita desprenderse de la impronta que la cultura industrial ha dejado en ella como organización. Porque esto la en cotilla y está impidiendo que pueda realizar el salto a las formas de trabajo propias de la cultura en red.
Así pues los retos y desafíos que ha de abordar la educación formal están vinculados a estos cambios que nos llenan de incertidumbre pero que son absolutamente necesarios. Una crisálida está a punto de nacer. Lo intuimos pero aun no lo vemos. Son pues cambios que requieren de un período de transición ya que no pueden ser inmediatos. Hemos de caminar en esta circunstancia con un horizonte y un una hoja de ruta clara. Esto nos puede permitir experimentar sin miedos las potencialidades que la cultura digital y la cultura en red nos ofrecen para la enseñanza y el aprendizaje.
Cesar Coll describe con acierto dos vías de impacto paralelas (una interna y otra externa). [1]
a) La cultura digital implica una transformación interna de la escuela con la introducción de las TIC. Esta es una transformación voluntaria ya que responde a la convicción que las tecnologías digitales son importantes para mejorar el aprendizaje y la enseñanza. Porque no podemos enseñar y aprender sin utilizar tecnologías de la información y la comunicación. No es posible imaginar ni el aprendizaje ni el trabajo del maestro sin el uso de la llamada tecnología del intelecto. Para aprender y para enseñar hay que poder comunicar e interactuar con información y diversos han sido los utensilios y los dispositivos de trabajo: lápiz, papel, pizarra, tiza, libros, libretas…. Así pues el cambio que supone actualmente disponer de tecnologías digitales en las aulas no está vinculado a que ahora tengamos tecnologías para hacer nuestro trabajo que antes no teníamos, sino que éstas que tenemos ahora tienen una potencialidad mayor que las anteriores.
b) La cultura digital obliga a repensar desde fuera de la escuela la función de un sistema de educación formal que de forma tradicional ha vivido encerrado en el mismo. Los cambios vienen de un mundo que ofrece muchas oportunidades para aprender en diferentes contextos y donde las tecnologías digitales han transformado de forma irreversible las prácticas socioculturales de las personas. La escuela debe (re)situarse en el nuevo marco sociocultural donde hay diferentes nichos o contextos de aprendizaje no formal. Porqué con la aparición de nuevos entornos de aprendizaje se han transformado las oportunidades de aprender de las personas amplificando y diversificándose. Muchos aprendizajes se hacen ahora fuera de la escuela.
Así pues con la transformación de las prácticas socioculturales se transforma el referente de la escuela ya que la escuela prepara para que la persona sea competente en sus prácticas sociales. Hay que considerar que actualmente todo está condicionado por las tecnologías digitales. Vivimos ya en el marco de una cultura digital que lo impregna todo. Con estas reflexiones podemos discernir los principales retos y desafíos que las instituciones educativas deben abordar. A saber:
a) Asumir el descentramiento de la escuela como único entorno de aprendizaje y valorar la existencia de nichos y contextos de aprendizaje fuera de la escuela. Esto implica dar valor a las trayectorias personales de aprendizaje del alumnado y considerar su impacto sobre el aprendizaje escolar.
b) Articular y coordinar la vinculación entre el aprendizaje escolar y la multiplicidad de escenarios y agentes educativos externos donde participa el alumnado. Hacerlo al servicio de su desarrollo integral.
c) Realizar una mayor personalización de la enseñanza vinculando los aprendizajes escolares a las trayectorias personales de aprendizaje del alumnado.
d) Diseñar aprendizajes escolares utilizando entornos personales de aprendizaje y entornos colaborativos de aprendizaje en red.
e) Articular el desarrollo de la competencia informacional y digital como uno de los aprendizajes básicos imprescindibles.
f) Considerar que los cambios que deben efectuarse en el aula no son únicamente cambios metodológicos sino prioritariamente cambios en la forma de pensar del profesorado. (Re)situar la escuela a la realidad es cambiar la concepción actual sobre cómo se transmiten los saberes.
[1] Vídeo de la entrevista a Cesar Coll sobre Les TIC creen noves situacions d'avaluació.