Porque cuando los maestros toman las llaves de la biblioteca y con ellas asumen simbólicamente su plena responsabilidad, no solo intuyen el poder inmenso de la herramienta educativa que tienen en sus manos, sino que abrazan realmente toda su significación. Es en ese momento cuando nace en ellos un compromiso profundo con la comunidad a la que pertenecen y actúan apoderados de un entusiasmo y una generosidad admirables.
Desde esta perspectiva las tareas del plan de trabajo de la biblioteca son muchas y diversas pero lo más significativo es que todas ellas son propias de la vida escolar. Por ello hay que incorporar la función del docente responsable de la biblioteca escolar en los documentos de trabajo del centro y de las administraciones educativas, para denominar con una clara e inequívoca identidad docente, un conjunto de tareas que están vinculadas a la enseñanza y que emergen del propio proyecto educativo.
Texto extraído del articulo:
Docentes responsables de la biblioteca escolar. Profesionales comprometidos con su comunidad educativa por Gloria Durban publicado en el portal Libro Abierto (junio 2012)