En este sentido la existencia de proyectos compartidos a nivel de un mismo territorio puede permitir que los vínculos entre biblioteca escolar y biblioteca pública tengan sentido para ambos, porque responden a un proyecto compartido y concreto.
Lo realmente provechoso es poder potenciar el trabajo y el aprendizaje en red de todos los agentes educativos que operan en un mismo territorio. En primer lugar entre los mismos centros con sus bibliotecas escolares y en segunda instancia _pero de forma simultanea_ con la biblioteca pública de referencia de la zona. Se trata de fortalecer la relación entre los centros educativos y el entorno con acciones especificas de colaboración.
Para esta tarea deberiamos considerar que los Centros de Profesorado son los agentes que pueden facilitar esta coordinación apoyando las actuaciones que se desprendan y llevando a cabo la comunicación correspondiente en los centros educativos. De esta manera se pueden realizar proyectos y programas específicos con un diseño compartido, però tambien con estrategias y objetivos consensuados. En la actualidad, ya hay algunos municipios que han iniciado experiencias de este tipo con proyectos de lectura colectivos.
Así pues plantearse una colaboración efectiva entre biblioteca pública y biblioteca escolar reclama un marco de trabajo preestablecido entre las instituciones de las que dependen. La colaboración en recursos, servicios y actividades es posible en diferentes grados y niveles. Las iniciativas deberían responder a un compromiso de las diversas instituciones implicadas.
Hay que vincular las bibliotecas escolares, las bibliotecas municipales, y los Centros de Profesorado en un marco de colaboración que responde a cuatro objetivos básicos:
Así pues plantearse una colaboración efectiva entre biblioteca pública y biblioteca escolar reclama un marco de trabajo preestablecido entre las instituciones de las que dependen. La colaboración en recursos, servicios y actividades es posible en diferentes grados y niveles. Las iniciativas deberían responder a un compromiso de las diversas instituciones implicadas.
Hay que vincular las bibliotecas escolares, las bibliotecas municipales, y los Centros de Profesorado en un marco de colaboración que responde a cuatro objetivos básicos:
1. El desarrollo de planes de fomento de la lectura en el municipio.
2. La programación de servicios y actividades de manera conjunta en los ámbitos educativos y cultural.
3. Optimizar recursos y facilitar su gestión.
4. Incrementar la difusión de las bibliotecas entre los ciudadanos.
El desarrollo de este tipo de acciones requiere la creación en cada territorio de un grupo de cooperación bibliotecaria liderado por el Centro de Profesorado correspondiente, ya que este puede ser el órgano que puede de manera periódica establezcer reuniones de trabajo. Se precisará determinar un calendario y una dotación presupuestaria, así como insertar este objetivo de cooperación y las actuaciones que se deriven en el plan de actuación anual de cada institución.
Tal como se determina en la publicación La biblioteca escolar i la biblioteca pública: idees per a la col·laboració (2008): "La cooperación entre bibliotecas, escolar y pública, conlleva la programación de servicios y actividades de manera conjunta en los ámbitos educativos y cultural. Esta colaboración debe contribuir a mejorar la calidad de los servicios, a incrementar el grado de satisfacción de los usuarios; también debe favorecer un mejor conocimiento entre las entidades que participan y la relación entre éstas y su entorno. A la vez ha de incidir en el desarrollo de planes de fomento de la lectura en los municipios. Desde la óptica de rentabilidad, debe permitir optimizar recursos y facilitar su gestión, además de incrementar la difusión de las bibliotecas entre los ciudadanos. "
El desarrollo de este tipo de acciones requiere la creación en cada territorio de un grupo de cooperación bibliotecaria liderado por el Centro de Profesorado correspondiente, ya que este puede ser el órgano que puede de manera periódica establezcer reuniones de trabajo. Se precisará determinar un calendario y una dotación presupuestaria, así como insertar este objetivo de cooperación y las actuaciones que se deriven en el plan de actuación anual de cada institución.
Tal como se determina en la publicación La biblioteca escolar i la biblioteca pública: idees per a la col·laboració (2008): "La cooperación entre bibliotecas, escolar y pública, conlleva la programación de servicios y actividades de manera conjunta en los ámbitos educativos y cultural. Esta colaboración debe contribuir a mejorar la calidad de los servicios, a incrementar el grado de satisfacción de los usuarios; también debe favorecer un mejor conocimiento entre las entidades que participan y la relación entre éstas y su entorno. A la vez ha de incidir en el desarrollo de planes de fomento de la lectura en los municipios. Desde la óptica de rentabilidad, debe permitir optimizar recursos y facilitar su gestión, además de incrementar la difusión de las bibliotecas entre los ciudadanos. "