jueves, 26 de septiembre de 2019

Generación Z y competencia informacional. Retos, riesgos y necesidades formativas

Si queremos hablar de habilidades informacionales y de formación en el uso de la información es necesario analizar la singularidad social y cultural de nuestro tiempo.

Los cambios que estamos viviendo en el uso de la información tienen un impacto evidente en la escuela. Nos encontramos con un doble reto. Por un lado incluir en el aula la presencia de estas dinámicas y por otro atender las nuevas necesidades formativas que estas prácticas precisan.

Exactamente… ¿qué caracteriza a nuestro tiempo?... Analicemos el actual ecosistema informacional (dinámico, diverso y complejo), y las prácticas informacionales de las nuevas generaciones (digitales y caóticas)

Leer ya no es solo interactuar con la textualidad tradicional. Con la cultura escrita. Con una arquitectura del conocimiento construida exclusivamente con libros. Ahora la lectura y la alfabetización adquieren múltiples dimensiones. Se expande el concepto de lectura. Pero…¿cómo? ¿Por qué?

Las prácticas informacionales de las nuevas generaciones

La llamada generación Z presenta en el uso de la información un cambio generacional mucho más radical que los “milenials”. Los Z son los jóvenes que han crecido con Internet.

Para ellos el conocimiento es plano. La arquitectura del conocimiento es plana. Los Z viven y perciben que el conocimiento no tiene jerarquías ni compartimentos. Eso significa que no diferencian entre conocimiento, información o datos. Porqué estos conceptos ahora están asociados al mundo digital y se presentan mezclados en un mismo medio, que es plano, líquido y cambiante. Internet.

La diferencia entre DATOS – INFORMACIÓN – CONOCIMIENTO es muy relevante. Saber percibirla implica saber valorar (identificar) cuando hay elaboración personal en una publicación. Una elaboración personal que no es la realidad, sino una interpretación subjetiva de la realidad.

¿En qué se diferencia el conocimiento, de los datos y de la información?

- Los datos es la mínima unidad de información. Un número telefónico o el nombre de una persona, por ejemplo, son datos que, sin un propósito, una utilidad o un contexto no sirven como base para apoyar la toma de una decisión

- La información son datos organizados. A diferencia de los datos, la información tiene significado (relevancia y propósito).Una definición de un concepto. Una explicación sobre un fenómeno… etc.

- El conocimiento es información elaborada. Cuando un sujeto incorpora valor personal, su propia visión, interpretación o representación de una realidad.

Ha cambiado la forma como se organiza la información. El medio digital permite no solo la convergencia de formatos sino también la convergencia de contenidos. El medio digital hace invisible las categorizaciones con las que podemos clasificar y organizar los contenidos. En Internet toda clasificación es una ilusión. En Internet encontramos a un mismo nivel un artículo de la Wikipedia, una web comercial, un blog personal, un YouTube, un diccionario en línea, un libro monográfico en formato digital.

La generación Z vive de forma normalizada esta desjerarquización existente en la transmisión de información en el medio digital. La Generación Z no solo cree que posee el derecho inalterable de crear, modificar y transmitir información, sino que es desconocedora que la información tenía filtros en el pasado. Y otro tipo de estructuras comunicativas.


Evolución cultural y tecnológica

Exactamente… ¿qué caracteriza a nuestro tiempo?... Además de considerar que el medio digital ha cambiado la forma como se organiza la información, hay otro aspecto que caracteriza la singularidad de nuestro tiempo. La  singularidad vendría marcada por un cambio en la capacidad de comunicarnos.

La capacidad para comunicarnos hasta ahora solo incluía dos tipologías:

- Las comunicaciones uno a uno (comunicación oral, teléfono…)
- Las comunicaciones uno a todos (un único emisor y un número elevado de receptores (prensa, libros, radio, Televisión…)

Ahora tenemos un nuevo panorama completamente distinto. Existe una única red con millones de conexiones. Internet ha conllevado la aparición de una nueva tipología de la comunicación humana, la de todos con todos, asociada a una compleja red mundial a la que estamos permanentemente conectados. Hemos incorporado el uso de Internet y estas nuevas capacidades comunicativas como una extensión de nuestra naturaleza.

Problemáticas en referencia al acceso y uso de la información

- Las estrategias de búsqueda de información son distintas. Requiere el uso de buscadores y palabras clave. Podemos clasificar la información en múltiples categorías a la vez, así como buscarla de muchas maneras distintas. La búsqueda por navegación entre categorías resulta poco efectiva. Las estrategias ahora son otras. Antes primero pensábamos quien podía proporcionarnos esa información y luego íbamos allí a buscarla. Ahora esa información está en diversos lugares o podemos acceder a ella desde diversas vías, no solo una.

- La responsabilidad de la valoración se transfiere al usuario de la información. Requiere una implicación personal. Si la estrategia básica es el uso de buscadores con palabras clave, la valoración de los resultados es la llave para encontrar la información requerida.

El reto que se nos plantea

La gestión del caos y de la abundancia. Esto es imprescindible para poder encontrar información útil y relevante.

Riesgos

1. Acceso a información poco fiable (desinformación)
2. Dispersión y pérdida de tiempo (saturación y desorientación).

Como sociedad

Existe el peligro de llegar a aquella situación que describió muy bien Huxley en “Un mundo feliz”, una sociedad donde no había ninguna razón para censurar libros porque no había nadie que leyera ninguno. Huxley temía que la población llegara a un estado de sobreinformación y cayera en la pasividad. Temía que la verdad fuera ahogada en un mar de irrelevancias.

Pienso que no hay que ser tan pesimistas, pero sí que es importante reflexionar sobre ello. Podemos considerar ciertas cuestiones que el filósofo Daniel Inneraty y otros autores recogen en el libro “La sociedad de la ignorancia” (2011). Una reflexión sobre la relación del individuo con el conocimiento en este mundo hiperconectado.

Nos plantean este interrogante: ¿La evolución cultural y tecnológica supera la biología humana?  Y responden considerando que la dotación biológica y genética de la humanidad apenas ha cambiado desde hace miles de años. Por eso resulta muy difícil en la actualidad que esa biología pueda asumir plenamente el incremento exponencial de las exigencias culturales, tecnológicas y cognitivas a las que se ve sometida la humanidad en las sociedades avanzadas.

Dada la creciente desproporción entre la capacidad colectiva para generar saber y la capacidad individual para asumirlo e integrarlo en nuestra experiencia vital, parece justificado pensar en el advenimiento de una sociedad de la ignorancia o de la incultura.

Comparto con estos autores la idea que la ignorancia es una circunstancia de nuestro tiempo, no hemos de considerarla con connotaciones negativas. Todos vamos a ser más ignorantes, simplemente porque biológicamente… no podemos saber todo lo que hay que saber, ni saber todo lo que es verdad y lo que no es. Nos sentimos más ignorantes y más amenazados. Pero podemos aprender a gestionar esta circunstancia (la ignorancia). Aprender a gestionar la complejidad.

Los docentes y educadores deberíamos considerar que estamos ante individuos que no están en situación de escasez de datos. Pero sí que están en situación de escasez de orientaciones.

LAS NECESIDADES FORMATIVAS

No podemos evitar la abundancia informativa pero sí podemos educar para neutralizar sus efectos: la pasividad y la desinformación propia de nuestro tiempo.

1. Movilizar intereses y motivos para leer, para aprender, para saber… Buscar la implicación personal.

2. Más allá del uso de la lectura instrumental para obtener, comprender y seleccionar información. Priorizar la práctica de la lectura reflexiva que permite procesar información. La tríada: análisis, interpretación y síntesis.

3. Más allá de la copia y registro de información. Priorizar la formación en estrategias de escritura y creación de contenidos.

4. Formar para la adquisición de competencias informacionales, mediáticas y digitales en experiencias de aprendizaje situadas. Enfatizar la formación específica en conceptos, técnicas/estrategias y valores relacionados con el uso de la información, para asegurar la adquisición de los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para el desarrollo personal de estas competencias.